San Martín de los Andes también se movilizó como en el resto del país y de varias ciudades latinoamericanas contra la violencia de género. La consigna es "NI UNA MENOS"
miércoles, 19 de octubre de 2016
jueves, 6 de octubre de 2016
Conversación con un Comandante de las FARC
Veinticuatro horas antes me contactan desde las FARC en Cuba
para decirme que al día siguiente tendría la nota con integrantes de la
organización que se encontraba en Bogotá. No sabía dónde ni con quién sería.
Por eso necesitaba a alguien de confianza que me acercase al lugar de
encuentro, y recurrí a mi amigo y taxista Rober A. Morales Salazar a quien
había conocido días atrás y su formación política y conocimiento de la historia
de Colombia me había llamado mucho la atención.
A las 10.30 de la mañana Rober pasaba por el hotel y me
llevaría al lugar determinado para la entrevista. Una vez allí, me comuniqué con Olga que era
mi enlace y apareció para buscarme y acompañarme a la reunión.
Allí conocí primero a diferentes dirigentes de las FARC y
por último, con un andar tranquilo me encuentro frente al Comandante Matías
Aldecoa, integrante del estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia y a su vez integrante del equipo de monitoreo y
verificación del cese al fuego y dejación de armas.
Una vez terminadas las presentaciones de rigor, conversamos
sobre el resultado del plebiscito del 2 de octubre pasado.
Cdte. Matías: “ En primer lugar, no esperábamos el triunfo
del NO. En segundo lugar , no lo esperábamos porque el sentimiento de paz del
pueblo colombiano se percibía y se percibió anoche en las movilizaciones que se
dieron en las principales ciudades del país de forma espontánea, exigiendo la
implementación del acuerdo que se había firmado. Ganó el No porque la campaña
del NO fue financiada por las principales multinacionales que hay en Colombia y
se basó en mentiras a medias y mentiras completas. Ante un acuerdo que es largo
de leer y complejo, y el poco entendimiento del pueblo colombiano sobre los
mismos, la gente creyó esas mentiras. Fue una campaña que apuntó a las
emociones de la gente con el fin de promover el odio y la venganza. Y planteaba
que el acuerdo traería consecuencias negativas para el pueblo. Pero ahora se
está viendo la reacción de la gente, esto ha sido un Brexit criollo. Muchos
votantes del NO han dicho que han votado mal, sienten que han votado por
razones que no tienen ninguna validez política.
De hecho, el SÍ ha ganado en las poblaciones rurales donde
estuvieron el mayor número de víctimas y el no en las grandes ciudades que
estuvieron prácticamente al margen del conflicto.
MQC: Finalmente, a la
luz de los resultados, prácticamente el 30 % del electorado
fue el que se acercó a votar, o sea,
que un poco más del 15 % que votó al no
terminó decidiendo por los millones de
colombianos y colombianas?
Cte. Matías: “Hay que tener en cuenta que en muchas de las
zonas rurales en la que el SÍ era mayoría, los pobladores no pudieron ir a
votar por falta de transporte para hacerlo. Gente muy pobre y sin recursos que
no pudo movilizarse. Igualmente hay que hacer una lectura profunda de la poca
participación popular en el plebiscito.
MQC: ¿Qué análisis
hacen desde las FARC del anuncio del Presidente Santos acerca del fin del cese
al fuego a partir del 31 de octubre?
Cdte. Matías: Es que al comienzo, el cese al fuego era hasta
el 2 de octubre pasado, como el acuerdo no fue validado y se caía, hubo que
prorrogarlo, ahora por qué un mes, se pregunta, no se. Debió ser más.
Igualmente está la intención del gobierno de continuar el cese al fuego y está
la total voluntad por parte de las FARC para que dentro de un mes, desde el 31
de octubre se pro roge el cese al fuego bilateral y definitivo. Y el pueblo
quiere que los colombianos no volvamos a la guerra.
Es probable que el plazo de un mes haya sido para Uribe,
para que no dilate y rápidamente se pueda salir de esta coyuntura de crisis
política y social.
MQC: El acuerdo
plantea restitución de tierras; ¿Cree que alcanza con ésta restitución que
plantean los acuerdos?
Cte. Matías: “No es
suficiente. Nosotros propusimos muchas cosas más, cosas que no fueron aceptadas
por el gobierno pero si creemos que es un buen comienzo ara empezar a trabajar
en esto que es la columna vertebral del conflicto armado en Colombia y la causa
de la persistencia. Y es el tema que en parte divide al pueblo colombiano, allí
están los intereses de los grandes terratenientes y ganaderos que han sido los promotores del
paramilitarismo a través de la historia. Sin embargo hay cuestiones que son
importantes y darían un alivio, como la distribución de 3 millones de hectáreas
de tierra gratuita, la legalización de 7 millones de hectáreas que ya están en
posesión de campesinos pero que no tienen títulos de las tierras, el apoyo en
la infraestructura y comercialización para la producción. Todo lo que está
alrededor de la vida del campesino pobre. Y se empieza a trabajar y dar apoyo
a las zonas de reservas campesinas, que son una forma de propiedad
comunal para los campesinos, que establecen límites en sus tamaños y tienen el
carácter de ser inajenable e inembargable, por lo tanto pone barreras a que se
vuelva a dar expropiación de las tierras a los campesinos. “
MQC: ¿Tienen temor a que se pueda repetir algo
similar a lo sucedido luego de la desmovilización del M-19 con la Unión
Patriótica? (Ver más abajo "Violencia política en Colombia")
Cte. Matías: “Temores hay, no sólo por parte nuestra, los guerrilleros y guerrilleras de las FARC,
sino también de la población civil, de los movimientos sociales de oposición y
de izquierda, ya que siguen asesinando a defensores d políticos. A nosotros nos da
tranquilidad dos elementos, uno; hemos percibido que el gobierno se ha
concientizado que ese engranaje que hubo entre el aparato del Estado y el
paramilitarismo, le hizo mucho daño al Estado colombiano. Hoy en día, los
mismos militares con los que hemos conversado en forma personal a raíz de los
encuentros en el marco de los Acuerdos, reconocen que eso, le ha hecho mucho daño
a la institucionalidad y que ellos han tomado consciencia y que volver a una
política de estado unida a los paramilitares sería un grave error. Pero por
otro lado, hay un acuerdo muy importante, del que poco se habla que es el
Acuerdo de Garantía y Seguridad y Combate al Paramilitarismo, que no es sólo el
combate a las bandas armadas, sino la parapolítica, la paraeconomía, las
empresas de seguridad privada que fue donde aterrizaron los paramilitares que
supuestamente se desmovilizaron y que sigue siendo como una cobertura para
nichos de paramilitares.
e los derechos humanos y dirigentes sociales y
e los derechos humanos y dirigentes sociales y
Además va a existir el delito del paramilitarismo. Hoy en
Colombia no son perseguidos ya que no hay una ley que los sancione. Entre otras
acciones, habrá un cuerpo élite especializado en el combate a las fuerzas de
paramilitares, también se creará una unidad especial de protección para los ex
guerrilleros de las FARC que va a estar integrada también por miembros de esa
organización. También está en los Acuerdos el rechazo del pueblo colombiano al
paramilitarismo. No nos olvidemos que el paramilitarismo como estrategia de
estado ya ha sido derrotado por el pueblo colombiano, en el campo de batalla ,
en los territorios por las guerrillas, pero también políticamente por los
defensores de derechos humanos, por las organizaciones sociales y políticas que
denunciaron ante el mundo entero la criminalidad del paramilitarismo. Por eso
creemos que el paramilitarismo está derrotado.
MQC: Ustedes creen que
esta derrota es definitiva o en caso que el Uribismo vuelva al poder puedan
reflotar?
Cdte. Matías: Es muy probable, Uribe es el promotor de la
discordia, es promotor de la guerra. Él encarna los intereses del
paramilitarismo y los intereses de los guerreristas en el país.
Su oposición a los Acuerdo de Paz es por dos razones, el
primero, económico; él y la gente que representa, con la paz, pierden, porque
se benefician de la guerra, y la segunda razón, es que serán juzgados por la
División Especial para la Paz, y van a tener que decir la verdad y deberán
responder por todo el paramilitarismo. Uribe ha hecho una campaña contra el SÍ
con otros argumentos, pero la verdad de la oposición de Uribe a los Acuerdos,
es ese. Los propósitos de Uribe ahora son dos, primero pretender renegociar los
acuerdos firmados para quitarle la sustancia que tienen los acuerdos hacia la
democratización y hacia el juzgamiento hacia los responsables del conflicto. En
segundo lugar, lograr que en caso que su fuerza política llegue al gobierno en
2018, no pueda ser implementado en toda su dimensión.
MQC: ¿Cómo imaginan la
vida de los ahora guerrilleros y guerrilleras una vez que se desmovilicen?
Cdte. Matías: Nosotros
hemos planteado que la dejación de armas y desmovilización no es individual
sino colectiva. Desde luego que muchos querrán hacer su vida individual y las
FARC ya convertidas en partido político lo mirarán y se medirán y permitirán las condiciones en
que lo harán. Los acuerdos contemplan el tipo de economía colectiva y
comunitaria para financiamiento de la actividad que podrán desarrollar
guerrilleros y guerrilleras que no solamente permitan el financiamiento de la
estructura del partido sino también el sustento de los miembros de las FARC.
Ya finalizando la nota conversamos justamente sobre el
financiamiento de las FARC, su relación con el narcotráfico y lo que dicen los
medios colombianos acerca de las enormes riquezas que atesoran los líderes
guerrilleros.
El Comandante Matías Aldecoa desmiente absolutamente que los
líderes de la guerrillas hayan usado lo recaudado durante la guerra a través de
los secuestros y pagos de impuestos revolucionarios para el
enriquecimiento personal. De hecho nos
invita a conocer los campamentos donde viven para que veamos la forma de vida
de todos los guerrilleros. Nada más alejado de esos rumores de los medios
hegemónicos de comunicación asegura el guerrillero.
También niega que las FARC se hayan transformado en un grupo
narcotraficante, reconoce que al caer el bloque de la Unión Soviética, mucha de
la ayuda exterior que recibían la mayoría de los ejércitos revolucionarios de
América Latina dejó de llegar. Y es a raíz de esto que se les empieza a cobrar
un impuesto a los grandes comercializadores de los cultivos, no así a los
campesinos pobres.
El escritor Alfredo Molano, al respecto, explica con ironía
que ningún banco o casa de préstamos financiaría las actividades
revolucionarias de las FARC.
Cae la tarde en Bogotá y las noticias hablan del exabrupto
que tuvo el jefe de la campaña por el NO de Álvaro Uribe, Juan Carlos Vélez
Uribe, quien desbocado contó a los medios cómo y quiénes financiaron la campaña
y de qué manera se manipuló a los votantes colombianos.
Matías Quirno Costa
Reportero Nómade en Bogotá
Violencia politica en Colombia:
Cuando se
habla del fin del conflicto queda
implícito que se refieren a la conflicto armado con las FARC, pero la realidad
es que Colombia sufre una violencia política que excede a la practicada por los
movimientos insurreccionales. Aún en la actualidad continúan las matanzas los
grupos paramilitares y sus herederas “bacrim” (pequeñas y novedosas bandas
formadas por sicarios), también las fuerzas del Estado están involucradas en
numerosos hechos de violencia.
Dos
candidatos presidenciales, los abogados Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo Ossa, 8 congresistas, 13 diputados, 70 concejales, 11 alcaldes y
alrededor de 4.500 de sus militantes fueron sometidos a exterminio físico y
sistemático por grupos paramilitares, miembros de las
fuerzas de seguridad del estado (ejército, policía secreta, inteligencia y
policía regular) y narcotraficantes. Muchos de los
sobrevivientes al exterminio abandonaron el país. Todos ellos integrantes de la
Unión Patriótica fundada
en el año 85 con miembros desmovilizados del ELN y las FARC entre otros.
Esta
historia de violencia política en Colombia no puede dejarse de lado al momento
de analizar o pensar los resultados del plebiscito, las abstenciones y sus
consecuencias.
miércoles, 5 de octubre de 2016
martes, 4 de octubre de 2016
Plebiscito, tierras y violencia política
La
usurpación de las tierras, la exclusión social , el abandono del estado y la
violencia política son las principales causas de más de 52 años de conflicto
armado en Colombia.
El
último censo agrario indica que el 0,4 % de los propietarios tiene el 40% de
las tierras. Eso es insostenible. Desde esa perspectiva constituir un fondo de
tierras y un sistema de repartición equitativa es una cosa de elemental
justicia social.
Las
guerrillas de los llanos, que luego formaron las FARC, surgieron de campesinos
excluidos de la frontera agrícola, que reivindicaban el acceso a la propiedad
de la tierra.
En
la Ley 200 del año 36: los campesinos podían reclamar al Estado que se
decomisaran las tierras donde no había título de propiedad y las
“inadecuadamente explotadas”.
Tan pronto los campesinos comenzaron a denunciar predios que no tenían títulos, o que estaban inadecuadamente explotados, fueron reprimidos por las bandas de “pájaros”, equivalentes a las “águilas” (paramilitares) de ahora, y se desató un fenómeno de violencia contra el campesinado. Sectores latifundistas utilizaron la fuerza para sacar a los campesinos y pedir el archivo de la reforma agraria. Después llegó la violencia de los años 50.
Tan pronto los campesinos comenzaron a denunciar predios que no tenían títulos, o que estaban inadecuadamente explotados, fueron reprimidos por las bandas de “pájaros”, equivalentes a las “águilas” (paramilitares) de ahora, y se desató un fenómeno de violencia contra el campesinado. Sectores latifundistas utilizaron la fuerza para sacar a los campesinos y pedir el archivo de la reforma agraria. Después llegó la violencia de los años 50.
En
Colombia los estándares de acceso a salud, vivienda, educación y servicios
básicos es mucho más bajo en las zonas rurales que en las urbanas. En Chocó,
por ejemplo, la población tiene un índice de NBI (Necesidades Básicas
Insatisfechas) del 70 por ciento. El hecho de tener este altísimo índice
de NBI, ya de por sí es un hecho de violencia, al que podríamos denominar
“violencia institucional”
Cuando se
habla del fin del conflicto queda
implícito que se refieren a la conflicto armado con las FARC, pero la realidad
es que Colombia sufre una violencia política que excede a la practicada por los
movimientos insurreccionales. Aún en la actualidad continúan las matanzas los
grupos paramilitares y sus herederas “bacrim” (pequeñas y novedosas bandas
formadas por sicarios), también las fuerzas del Estado están involucradas en numerosos
hechos de violencia.
Dos
candidatos presidenciales, los abogados Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo Ossa , 8 congresistas, 13
diputados, 70 concejales, 11 alcaldes y alrededor de 4.500 de sus militantes
fueron sometidos a exterminio físico y sistemático por grupos paramilitares , miembros de las
fuerzas de seguridad del estado (ejército, policía secreta, inteligencia y
policía regular) y narcotraficantes. Muchos de los
sobrevivientes al exterminio abandonaron el país. Todos ellos integrantes de la
Unión Patriótica fundada
en el año 85 con miembros desmovilizados del ELN y las FARC entre otros.
Esta historia
de violencia política en Colombia no puede dejarse de lado al momento de
analizar o pensar los resultados del plebiscito, las abstenciones y sus
consecuencias.
El miedo a
la participación política se instaló adrede desde hace ya muchos años, a la par
que se fortalecía en el país un modelo neoliberal que tendía a despolitizar a
la sociedad civil. Hoy podemos observar como ante un hecho histórico como lo
fue consultar al pueblo sobre un acuerdo de paz para Colombia, los frutos de la
despolitización y la apatía se hicieron presentes logrando un nivel de
abstencionismo cercano al 70%.
A tener en
cuenta: el domingo 2 de octubre votó poco más del 30% del electorado, de ese
30, la mitad votó NO, lo que hace que el No haya sido votado con un 15 % del
electorado.
Un 15 % del
total de electores de Colombia definió una instancia trascendental para la
historia colombiana. Este porcentaje demuestra que el terror impartido durante
más de 60 años ha triunfado.
Se abre
ahora una nueva etapa de negociación, se deberán sumar nuevos actores a los
equipos negociadores. Ayer, 3 de octubre, en la primer reunión convocada por el
Presidente Santos a todas las fuerzas políticas, el uribismo del Centro Democrático
dijo ausente.
lunes, 3 de octubre de 2016
Uribe, ausente sin aviso
Luego de la ajustada victoria del NO en el plebiscito en el que se debía aprobar o no el Acuerdo de Paz de la Habana el Presidente Juan Manuel Santos convocó a todas las fuerzas políticas de Colombia a una mesa de diálogo para afrontar de conjunto las próximas acciones con el fin de conseguir la paz para este país caribeño. El Centro Democrático que ayer había visto con buenos ojos este llamado, en el día de hoy dejó sus sillas vacías.
Un nutrido grupo de manifestantes y estudiantes de Bogotá se manifestaron en la Plaza Bolivar de ésta capital para reclamarles al uribismo por la ausencia y exigiendo que se sienten a dialogar.
domingo, 2 de octubre de 2016
Ganó el NO
Colombia ante la sorpresa y la incertidumbre.
Con un mínimo porcentaje, el NO se impone en el plebiscito por los acuerdos de paz. Inician tiempos de incertidumbre ya que el gobierno de Santos no tenía un plan B. Por otra parte el Centro Democrático había dicho que de ganar el NO pedirían la renuncia del Presidente de la Nación.
Colombia vota en paz
Desde las 8 de la mañana y hasta las 4 de la tarde hora local, colombianos y colombianas se hacen presente para definir el futuro de un país que se viene desangrando hace más de 52 años.
El ánimo de la gente contrasta con la lluvia que acompaña el proceso electoral. Aunque aún no se sabe el resultado, la posibilidad de decidir sobre un tema tan sensible como el fin del conflicto armado hace que las gente en todo el país se vuelque a las urnas. En algunas localidades rurales han habido serios inconvenientes debido a la situación climática que ha anegado caminos y poblaciones.
Prof. Luis Higuera |
Por su parte El Vice Rector de la universidad Pedagógica se hizo presente en la Plaza de Bolivar para apoyar el acuerdo de paz. "Yo creo que es el día que parte la historia de Colombia en dos, para mi es el día más importante desde que nací hace 55 años. He vivido mi vida en guerra. A partir de mañana debemos ser más inclusivos, más respetuosos. Y la clase política tiene que darse cuenta que su tiempo de hacer lo que quiere terminó. La Clase política debe darse cuenta lo que la sociedad quiere, una paz inclusiva. Hoy hay millones de ciudadanos por fuera del sistema de salud, de educación. de la tierra. Lo interesante de los acuerdos de la Habana es que son acuerdos inclusivos para millones de campesinos y 7 millones de víctimas, no sólo para los guerrilleros."
Aida Abella, Pres. UP |
También la ex candidata a la presidencia de Colombia en 2014 por el Polo democrático Alternativo en alianza con la UP, Unión Patriótica, ambos de la izquierda colombiana, Aida Abella Esquivel emitió su voto en ésta Plaza de Bolívar defendiendo el SÍ a los acuerdos de paz.
"Este es un pueblo inteligente y estoy absolutamente confiada que los ciudadanos van a ratificar los acuerdos. A su vez creo que el ELN, que ha dado muestras de buena voluntad éstas últimas semanas, haciendo una tregua unilateral y liberando a personas que tenían en su poder, se va a sentar próximamente a negociar también un acuerdo de paz. Hay que barrer con todo tipo de violencia, también la violencia social, la violencia del hambre, de la no atención de la exclusión, podríamos decir, la violencia institucional. Veo el futuro de Colombia con mucha esperanza" dijo la dirigente.
Reportero Nómade - Bogotá.
Reportero Nómade - Bogotá.
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